Vivir,
es vibrar y sentir, es amar y gozar, es observar y superar, es dar y aceptar,
es comprender que nuestro tiempo es lo único que poseemos para realizar
plenamente nuestro ser. La fortaleza de un ser humano no reside en su capacidad
de resistencia y supervivencia, sino en la capacidad de no caer en la
negatividad y en la maldad durante las experiencias más duras y dolorosas de su
vida...
Hay que
vivir sin remordimientos aunque no entiendas el mal comportamiento de la
humanidad, vivir sin rencor aun sabiendo que la ingratitud es el día a día, no
podemos reprocharle a la vida por todos los contratiempos que se nos presentan porque
a otros les ha tocado mucho peor. Hay que disfrutar de lo que se tiene porque
no imaginas cuántas personas en el mundo viven añorando lo que uno reniega.
No
podemos olvidar que una palabra de amor puede hacer milagros, que el corazón
está tejido con hilos de oro por el creador, hay que dibujar con los más bellos
colores nuestro mundo interior y jamás perder las esperanzas por muy duros
momentos que tengamos. Hay que sonreír, no sólo para las fotos. Quedarnos con
quien nos alcance, no con quien nos diga que lo esperemos.
Dios nos
libre de los lobos vestidos de ovejas, del odio detrás de una sonrisa, de la
envidia disfrazada de amor y la falsedad disfrazada de amigo. Sin duda o te
haces fuerte o te joden como quieren. Tú eliges. Cuando te sientas demasiado
grande, date un paseo por el mar para que veas, ¡¡Lo pequeño que somos!! Cuando
digas "te quiero" que salga de tu corazón, y cuando digas "lo
siento " que salga de tu alma, porque la confianza y el respeto, son los pilares
que sostienen al mundo. Cuando estés comiendo, come. Cuando estés amando, ama.
Cuando estés hablando con alguien, habla. Cuando estén mirando una flor, mira, ¡Atrapa
la belleza del momento! Un instante es la eternidad. Eternidad es un instante.
Cuando ves todo como un instante, comienzas a ver.
Yo amo
la vida. Amo mi equilibrio inestable, entre sabiduría y locura, serenidad y
rabia, silencios y discursos, amo mi pasión por el amor, por los míos, por el
mar, por la vida aunque sea ingrata por momentos, amo todo eso que tengo por
dentro porque me hace malditamente verdadera. La naturaleza me despierta gran
admiración. Creo en la amistad, en los besos, en la lluvia, en las sonrisas, en
los abrazos y en los secretos. En mi esfuerzo por crecer, y en mis ganas de
crecer. Creo en la vida, y en la magia con la que toca todas las cosas.
Soy esa
ave que ha cruzado mil pantanos, soy quizás ese fénix renacido y renovado, ni
tan malo ni tan bueno pero sé mi punto exacto donde he vuelto a nacer. Soy como
el agua cristalina no me escondo tras una fachada, lo que ves es lo que hay ni más
ni menos. Soy exigente, directa, terca, a veces intolerante, un poco bipolar,
vengativa en ocasiones, digo lo que pienso. No pretendo ser como nadie ni
alcanzar los logros de nadie.
Defiendo
lo que amo, no siempre contesto bien y muchísimas cosas más... pero mi vida es mía,
no quiero parecerme a nadie quiero ser yo misma, caminar por este mundo dejando
mi huella al pasar. Tengo un lado cariñoso, uno dulce, uno perezoso… tengo
también mi lado enfadado, mi lado irónico, mi lado insoportable, y mi lado
amable... Pero simplemente quiero ser yo con mis defectos y mis virtudes. Si no
aceptas lo peor de mi carácter, seguramente no mereces lo mejor de mi persona. Les
aseguro que cada uno tiene mi lado que se merece.
No soy
tan buena como parezco, ni tan mala como algunos piensan... pero nunca voy a
ser lo que otros desearían que fuera. Siempre existirá quien me critique sin
motivos, quien me odie sin razones, quien me lastime sin darme explicaciones. Y
cada cosa de esas me va a doler y hacer daño, pero las heridas sanan y uno aprende
a vivir de ellas, como he hecho hasta el día de hoy. Porque gracias a cada cosa
vivida hoy soy lo que soy... Una mujer fuerte y valiosa.
En este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de un amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. Honestamente, yo no tengo tiempo en odiar a la gente que me odia porque estoy muy ocupada amando a la gente que me ama.
En este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de un amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. Honestamente, yo no tengo tiempo en odiar a la gente que me odia porque estoy muy ocupada amando a la gente que me ama.
Así mismo es... en esta etapa solamente hay que preocuparse por ser uno la persona que quiere ser y vivir intensamente cada momento sin importar la opinión de los demás y compartir las alegrías con los verdaderos amigos.
ResponderEliminarEn la vida los costos son inmensos, las desilusiones mayores, pero sobre todo, cuenta los que se quedan a tu lado, esos serán tu aliciente, y ganas de continuar. Llega un momento en la vida que lo único que importa realmente es lo que uno quiere sin importar las opiniones.
ResponderEliminarVibrar y sentir... cuan cierto es eso.
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