Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

miércoles, 13 de febrero de 2019

Brindo por la amistad y las amigas como tú


El que tiene un verdadero amigo puede afirmar que posee dos almas.

Arturo Graf (1843-1913)
escritor italiano, de origen griego

Se acerca el día de la amistad y el amor. Esos dos sentimientos acompañan al hombre desde los inicios de la humanidad y lo acompañarán hasta el fin de la misma. Hoy le escribiré a la amistad y mañana dedicaré mis letras al amor.
Todos necesitamos a alguien en quien confiar, a quién llamar cuando las cosas se ponen difíciles, y también con quien compartir una buena película, unas copas y unas horas de diversión. Las amistades suelen comenzar de imprevisto, y muchas veces sin buscarlas. Vamos encontrándolas en el camino de la vida. Y todo comienza porque alguien “nos cae bien”. Sentirse a gusto con una persona, conversar y compartir sentimientos es el principio de eso que llamamos amistad.
Este año lamentablemente perdí la amistad de alguien que siempre he querido mucho, desde que era una niña, por su edad y por el cariño que nos unía, la consideraba como una hija. Nos parecemos mucho, no físicamente sino en la manera de ser y hasta en la forma de pensar. Pero el destino que es caprichoso nos puso en una encrucijada donde ella cometió el error de no hacer algo acordado de antemano y yo tratando de evitar un mal mayor hice lo que entendí que debía de hacer. Y ahí se desataron las malas interpretaciones y creo que el fin de nuestra amistad.
Me entristece y me causa dolor que nos hayamos alejado, quizás definitivamente. Así es la vida. Pero en mi corazón y en mi memoria vivirán por siempre no sus errores sino los buenos momentos que pasamos juntas, que fueron muchísimos a lo largo de los años. A pesar de la diferencia de edad tuvimos una linda amistad, donde siempre prevaleció el respeto, el cariño y la comprensión. Aunque no faltaron alguna que otra pelea por terceras personas porque en realidad nunca discutimos por un problema surgido entre nosotras. Siempre nos llevamos y nos entendimos muy bien.
No sólo me reía con ella, también conversábamos mucho de infinidad de cosas, y a pesar de su juventud en determinadas circunstancias hasta la admiré. Será una gran mujer. Yo no soy de las personas que por un error borra todo lo bueno así que desde lejos y en silencio seguiré sus pasos siempre deseándole lo mejor. Festejaré en privado sus logros y lloraré sus penas. Y si algún día me necesita ahí estaré con el mismo amor de siempre.
Quizás no debí escribir sobre esto, pero es algo que me duele mucho y siempre escribo lo que siento. Como todo ser humano tengo muchos sueños rotos y tantas espinas en el corazón que ya no sé ni cuando empezó el dolor. Por eso valoro tanto la amistad porque junto a mis amigos siempre soy feliz.
Volviendo a lo que es la amistad. La amistad es fusión sin confusión. No hay mayor riqueza que la verdadera amistad, es lo que se necesita para ser mejor, lo que le da a las pequeñas cosas esa esencia tan digna de un momento memorable. Sin un verdadero amigo el mundo sería absurdo y aburrido porque con ellos puedes reír, llorar o convertir un cuarto y un litro de licor barato en una fiesta. Es algo profundo y para siempre. Si tienes un amigo sincero cuídalo como un diamante y cultívalo como un árbol para que crezca fuerte y frondoso y bajo su sombra puedas descansar porque en la actualidad la verdadera amistad es tan escasa como el mismo el oro.
Entre los amigos debe existir algo en común y, sobre todo, estabilidad en el trato. Dice el refrán “Aficiones y caminos hacen amigos”. La amistad es cariño, un apreciarse que promueve un dar, un darse y para ello es necesario encontrarse y conversar. Con el tiempo, la amistad puede desarrollarse en profundidad y en extensión mediante el trato, el conocimiento y el afecto mutuos. Conocer bien a un amigo es saber de su historia pasada, de sus quehaceres actuales y de sus planes futuros; de sus convicciones; de sus gustos y aficiones, de sus defectos y virtudes. No basta con caerse bien, hay que ayudarse desinteresadamente, sin esperar nada a cambio. No es amigo el que busca aprovecharse del otro. La amistad no es comercio de beneficios. La verdadera amistad es, en gran medida, servicio afectuoso y desinteresado.
La amistad no se conquista ni se impone, se cultiva como las flores, se alimenta de pequeños detalles, respeto y lealtad. Los amigos son joyas raras, pueden hacerte enojar y sonreír, aprenden a escuchar, abren su corazón para nosotros. La amistad es tan importante para el desarrollo humano, su estabilidad y el mejoramiento de la sociedad que es un verdadero valor, que debemos cuidar y fomentar.
Es fácil decir la palabra amigo pero difícil que alguien se la merezca. También es fácil ocupar la lista de una libreta de teléfonos, pero es muy difícil ocupar el corazón de una persona. Por ello, si encuentras a un verdadero amigo, valóralo, porque los amigos son alegría de nuestro corazón, la luz que en algún momento necesitamos para darnos cuenta que nos equivocamos, y que en este mundo nunca estamos solos. Y otra cosa muy importante la confianza mutua hace posible la autenticidad. Ser amigo de verdad no es fácil, pero vale la pena el esfuerzo.
La amistad es una necesidad vital; como hacer ejercicio o comer, es algo que tenemos que vivir y asir, es un vínculo sagrado y esencial. Por eso tenemos que saber valorarla, y encontrar espacios para fomentarla y enriquecerla. Cuando esa relación es sincera a través de ella podemos recuperar nuestra verdadera razón de ser. Compartir con amigas es terapéutico. No podemos dejar que los estudios, el trabajo, nuestra pareja o los hijos nos alejen definitivamente de una verdadera amiga.
Es ella y no otra, la que encuentra las palabras justas para hacernos desistir de nuestra intención de querer “asesinar” a alguien. La que hace funciones de árbitro cuando nuestros hijos nos hacen perder la paciencia y en un frenético descontrol queremos “matarlos”. En esa amiga del alma depositamos los más íntimos secretos, miedos y tabúes porque sabemos que se irán con ella a la tumba. Esa confianza es la que construye una relación que sobrevive a todo.
Esa amiga es nuestro par. Y en esta cofradía de hermanas-amigas nos cuidamos y somos cuidadas, nos curamos cualquier herida, nos divertimos, hay cosas que son más divertidas de hacer con las amigas… y todas estamos de acuerdo en que hay otras que solamente se pueden hacer entre amigas… ¿no es cierto?
AMIGA, tan solo cinco letras que con sinceridad encierran un universo. La amistad es el ingrediente más importante en la receta de la vida. Con una amiga puedes pensar en voz alta, ella lo sabe todo de ti. Es quien te hace reír sin cesar, te hace creer que en el mundo existen realmente cosas buenas, que te convence de que siempre hay una puerta lista para que tú la abras. Esa es una amistad eterna... Cuando estás triste levanta tu ánimo, te ayuda en los momentos difíciles y de confusión. Si te alejas te sigue, si pierdes el camino te guía, te lleva de la mano y te dice que todo va a salir bien.
Esas amigas son las que entran en tu casa y van directas al refrigerador porque se están muriendo de sed. Después te dan un beso y tranquilamente cogen la cafetera para hacer un café y mientras esperan se sientan a escuchar música porque están muy cansadas por todo lo que han caminado. Ellas sufren tus desamores igual o más que tú, aguantan tus sermones, tus días aburridos y hasta cuando le robas las papas fritas. Más de una vez serán tu mejor refugio, harán que te levantes mil veces y, les cueste lo que les cueste, te sacarán una sonrisa. Su casa será tu segunda casa y su armario el tuyo. Y son el abrazo más sincero cuando las cosas no salen como una espera.
Brindemos por las amigas que nunca dejan de reírse de los errores, de las que se ríen antes de que abras la boca y de las que se inventan cualquier historia para hacerte reír. Por las que te alegran la vida sin darse cuenta de que lo hacen. Por la loca, la razonable, la que no sabe andar en tacones, la que se las bebe de tres en tres, la obsesionada con tomar el sol y la que no se pierde ni una. Por las que hablan de las otras con orgullo y las defienden aunque no tengan razón. Por las que saben perdonarse con un abrazo, por las que siempre recuerdan las mismas anécdotas y salen por los mismos lugares. Porque a todas les une un hecho tan simple como ser amigas sin haberlo planeado. Por las que más que amigas, llegan a ser hermanas y se quieren como tales.
Yo tengo la suerte de tener una amiga así. Conoce mis sueños, mis proyectos, mis secretos más profundos. No me juzga, aunque no esté de acuerdo con mis decisiones. Una amiga, como ella, hace que el peso de los problemas o de la angustia se divida y sea más llevadero. Nuestras risas nos contagian, nuestros abrazos nos contienen, nuestra amistad nos hace únicas. Es una persona con mucho corazón, con sentimientos nobles, es divertida, sincera, alegre, siempre dispuesta a ayudar a los demás. Es una persona dulce y generosa, tiene un corazón enorme donde yo encontré un lugar. Las mejores amigas oyen hasta lo que no dices ¿verdad?
Sé que estás leyendo esto y quiero que sepas lo que nunca te digo. Tu amistad me llena de orgullo. Tú eres una persona especial y siempre estás conmigo, lo mismo cuando mi vida reboza de alegría que cuando mi corazón está herido. Eres el pañuelo que seca mis lágrimas de desventura o de alegría. No nos une un lazo de sangre, pero si un solo corazón.
Reímos, somos confidentes, cómplices, hermanas. Si crees que algo va mal conmigo sales de tu casa en busca de mi sonrisa que no sabes por qué se apagó. Eres capaz de coger mi mano para calmar mi desaliento y llorar conmigo sintiendo mi quebranto... Tú me has dado el más preciado de los tesoros: tu corazón y el más bello de los regalos: tu amistad.
Gracias por acompañarme tantas veces, por regalarme con tu presencia esas horas de alegría que tan rápido pasan estando en tu compañía, por todo lo que hemos compartido, sueños, anhelos, secretos, risas y lágrimas… por demostrar tu preocupación por mí en innumerables ocasiones y sobre todo por mostrarme tu afecto… Nunca podré expresarte todo el cariño que te tengo, además sabes que no soy buena para esas cosas. Quiero que esta amistad nunca termine y te aseguro que cada preciado segundo que hemos pasado juntas quedará atesorado eternamente en mi corazón. Nunca recibí tanto ni le di tanto a nadie.
Me conoces mejor que nadie y me has enseñado mucho más de lo que crees, por eso nunca he dejado ni dejaré de estar a tu lado. Verte es un regalo, tenerte a mi lado es una bendición, tu presencia me llena de alegría, tu brazo me llena de consuelo y me das la fuerza que produce la confianza para seguir luchando contra las adversidades de la vida. Soy feliz con tus charlas y tus risas, pero soy aún más feliz cuando me haces sentir importante para ti, cuando dices: "estoy aquí contigo ahora y siempre”. Tú eres capaz de hacerme reír cuando solo quiero llorar.
Muchas veces las palabras no son necesarias para nosotras, nos hablamos con un abrazo y nos comprendemos solo una mirada. Nuestra amistad es más firme que los contratiempos. Siempre serás mi mejor amiga en las buenas y en las malas. Significas mucho para mí, tu opinión es más importante que la de la mayoría de las personas que conozco. Nosotras somos quizás un poco locas, pero estoy segura de que amigas como nosotras son difíciles de encontrar.
No es la primera vez que le escribo a nuestra amistad, pero después de tanto tiempo sin hacerlo, después de tantas cosas que hemos pasado en los últimos tiempos, no podía dejar de escribir hoy para ti, mi querida amiga. Gracias por ser parte de mi vida y por permitirme ser parte de la tuya. Gracias por existir. Nunca cambies. Tienes varias amigas, tendrás muchas más, pero ninguna como la que firma estas letras. Ojalá la vida nunca nos separe, te quiero hermanita.

10 comentarios:

  1. Muy buen post, la verdadera amistad es como la describes y es cierto que no se encuentra con facilidad, por eso si la tenemos hay que cuidarla mucho y defenderla con garras y dientes. Lo de la muchacha te duele mucho, estás sangrando por la herida, confío en que se arregle. La amistad tuya y de Cary realmente es envidiable y sólida, la amistad de ustedes ha resistido fuertes embates, y por encima de todo han logrado mantenerse juntas. Yo las admiro mucho por eso.

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    1. La amistad es una de las cosas más importantes en nuestra vida y es algo que hay que cuidar y alimentar. Lo de la muchacha me duele mucho como ya dije, pero no creo que se arregle, ella aún no tiene madurez para ver las cosas de otra manera, las ve con la soberbia que le da su juventud. En cuanto a mi amistad con Cary tienes razón en que es envidiable porque hay gente que me lo ha dicho en mi cara, y también es cierto que es fuerte porque juntas hemos resistido muchas cosas, por eso siempre pido que nunca la vida nos separe. Gracias por tus palabras.

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  2. Totalmente de acuerdo!!!

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    1. Susana yo pienso lo mismo que ambas somos muy afortunadas por tenernos y sabernos cuidar. Un beso también para ti.

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  4. Yo soy chica, tengo amigas, pero mis amistades más cercanas, las de contarles mis problemas, reír como locos, o debatir sobre el mundo en general siempre han sido chicos. Qué cansada estoy de estos rollos al estilo “la gente de sexo opuesto no pueden ser verdaderos amigos”. Menuda soberana memez. Precisamente, las amistades más complicadísimas que he tenido siempre han sido con otras chicas. No digo con todas eh, digo que estadísticamente, es mucho más fácil trabar amistad con chicos que con chicas. Esas chicas que antes no creo que existieran, que son un reflejo de series de televisión, películas y canales de youtube estúpidos. Me parece una pena esta definición de amistad que deja a los hombres fuera, de verdad. Una auténtica pena.

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    1. Lamento que no hayas entendido nada, los hombres no están fuera de esta definición de amistad, los hombres están incluidos en todo porque son parte de nuestra vida, aunque es cierto que las mujeres somos mejores amigas que los hombres.

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  5. buf… No has entendido para nada este post… Se nota que no tienes muchas amigas y debes de ser una marimacho de cuidado… En este comentario acabas de hacerte a ti misma topicazo y derrochas envidia y mal humor. Animo guapa! Todos tenemos un mal día

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