Hoy,
como ayer el día se ha levantado nublado, gris y lluvioso, el verde de los
árboles respira con fuerza y sobresale entre tanta oscuridad. Sí, me gusta
cuando llueve. Y no, no estoy loca. Me gustan los colores que tiñen la ciudad
de lluvia, a pesar de los atascos, los paraguas, los pies mojados y todos los
demás inconvenientes.
A veces cuando llueve y tengo tiempo me gusta acostarme a leer escuchando el sonido de la lluvia, sentir el aroma de las flores cuando las gotas rompen en sus hojas, la frescura que emana de la cortina trasparente.
A veces cuando llueve y tengo tiempo me gusta acostarme a leer escuchando el sonido de la lluvia, sentir el aroma de las flores cuando las gotas rompen en sus hojas, la frescura que emana de la cortina trasparente.
El mundo
es tan perfecto que todos los grandes placeres de la vida son gratis. Los
humanos nos empecinamos en ponerle precio a todo y eso logramos, etiquetar las
cosas; pero las grandes maravillas del universo el hombre jamás ha podido
etiquetarlas y ni siquiera las valora. La lluvia es un claro ejemplo; yo diría
que es un auténtico milagro para deleite del universo.
Sigue
lloviendo. Como no puedo salir, cuando termine con este post debo de pulir bastante
un texto que terminé hace un rato. Mientras escribo seguiré disfrutando de la
lluvia. Me gusta su sonido, su olor a tormenta, a tierra mojada que vuela. Me
gusta cuando la vida me entra por el olfato, arrojando los olores que llenan
mis conductos nasales y llegan a mi cerebro en matices de dulzura.
Escucho
como suenan las gotas cuando se precipitan contra las ventanas, veo a través de
ella como rompen en la hierba y en las flores radiantes de frescura, distingo
hilos que se forman recorriendo las hojas y desplazándose por los tallos hasta
el mantillo de la madre naturaleza, las rosas abren sus capullos para captar la
humedad y resplandecen con los rayos de sol que se cuelan entre las nubes.
La
lluvia limpia el aire y el suelo. Deja de tras suyo frescura y tranquilidad, se
lleva en riachuelos, tanto lo bueno como lo malo. Y luego todo amanece limpio
sin importar lo anterior. No para de llover, mientras escribo esto y me encanta,
tengo muchísimos buenos recuerdos asociados a la lluvia. Sin dudas es una
caricia que armoniza la vida. De tal modo siento la inmensa riqueza que el
universo nos regala, en este caso, a modo de lluvia.
Muchas
veces me transporta hacia el lugar soñado. Es una sensación inigualable, una
dicha indescriptible la cual bendigo en cada instante de mi existencia. Me
gusta la lluvia porque me despierta la mente y alegra mi alma. Me agrada
disfrutar de este manjar increíble que tanto gozan las plantas, el campo, la
tierra, las semillas y los seres humanos que saben apreciarla. Los bellos
fenómenos de la naturaleza los vemos tan normales que apenas los valoramos, la
lluvia es uno de ellos.
Ahora llueve
menos. Se apagan las gotas que ya son diminutas, sin energía, y los truenos se
alejan hacia otro lugar. La ciudad se ha refrescado. Tengo ganas de edredón y
de sentir su calor. La vida son sensaciones, poco más. Apenas llueve ya. Los
truenos parecen un concierto lejano, casi un susurro. Tengo sueño quizás me
acueste un rato.
Me agrada
que llueva, que haya nubes, viento, niebla. Y eso no significa que no me gusten
los días soleados, esos también me gustan porque me permite hacer muchas cosas
entre ellas irme a la playa. Aunque bueno, yo para ir al mar realmente no
necesito que haya sol, para ser sincera me he ido con días como el de hoy, pero
lo que quiero decir es que es mucho mejor con sol y buen tiempo.
Volviendo
a la lluvia ésta me inspira, me pone de buen humor o me lleva a pozos de
nostalgia fabulosos donde me encanta chapotear. Muchas veces me he quedado
horas mirando caer la lluvia, lenta, rápida y en ocasiones despiadada…
Es
increíble como corre la gente desesperada por no mojarse un poco cuando llueve.
Hacen un problema tremendo por unas cuantas gotas. Y no disfrutan de ese olor a
naturaleza pura, de esas gotas que vuelan desde el cielo y mojan a cualquiera
sin permiso ni pasaporte. Y me encanta cuando después el día se convierte en
arco iris, en un día de sol increíble.
Bueno, la
lluvia se perdió en alguna señalización mal puesta porque ha regresado con
fuerza, aunque ya sin truenos. Me gusta este descontrol, este va y viene de
aires y gotas. Miro por la ventana y saco la mano para mojarme. Me gusta
mojarme hasta empaparme, sin miedo, como si fuera la última vez.
La
naturaleza es hermosa y sabia, si la escuchamos nos enseña sus secretos, nos
habla de cómo cuida de nosotros, regenerándose para darnos vida, alegrías, y
sensaciones, solo necesita un poquito de nosotros, escucharla y comprenderla.
A muchas
personas la lluvia le entristece, a mí no. Ocurre que sentir el viento que la
antecede, ver la calle que se ha quedado sola y el cielo gris, a muchas
personas le provoca un momento de relajación. El estado del humor ya es otra
cosa... de él depende que a unos les dé por llorar, a otros por saltar en los
charcos, y a otros nos entre la urgencia de escribir. A mí me inspira, me pone
romántica.
Bueno,
ahora sí ha dejado de llover y todo vuelve a la normalidad, los pajarillos
cantan contentos del regalo de la lluvia, sus canciones nos hablan de la
belleza, de la humildad, del amor, algunos cantan a sus parejas, otros a las
flores que aún conservan las diminutas gotas de agua, hasta a las flores se les
escucha el murmullo de su alegría.
Con la
lluvia todo se alimenta y los seres vivos tenemos oportunidad de continuar
viviendo. Ella nos regresa el agua en un ciclo interminable. Todo crece y se
pone verde. La sed del suelo se ve saciada y los ríos subterráneos alimentan
las fuentes de agua que brotan a la superficie. Sin dudas, después de la lluvia
hay más vida.
Aqui hace mucho que no llueve. Un beso
ResponderEliminarQue pena, la lluvia es muy importante. Un beso también para ti.
EliminarMe gusta la lluvia, no sé bien por qué. O sí lo sé. Siempre me gustó. Por lo general, el sonido y el aroma que traen consigo los días lluviosos, me traen agradables recuerdos. Algunos de mi infancia, otros románticos, la lluvia está muy ligada al amor de mi vida momentos inolvidables con ella.
ResponderEliminarMe alegra que te guste y te traiga lindos recuerdos.
EliminarA algunos les entristece porq la lluvia se asemeja a las lágrimas, algo tan simple como eso. Pero en el campo sobretodo, como dice el doc, la lluvia es un canto a la vida.
ResponderEliminarYo sé que hay personas que no le gusta y entre otras razones por eso que dices, pero es verdad que es un canto a la vida.
EliminarA mi no me no me causa tristeza, por el contrario me da paz y me alegra mis días, aunque prefiero verla desde la ventana de mi casa por que si no me me provoca graves resfriados, jajaja
ResponderEliminarMe alegro que no te cause tristeza como a muchas personas y si te provoca graves resfriados lo mejor es disfrutarla bajo techo.
EliminarEl post me gustó, lo que no me gusta es la lluvia.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado el post y lamento que no te guste la lluvia pero a muchos le pasa.
EliminarCasualidad? Hemos coincidido en algunas cosas, aunque a mí, como a tu amigo no me gusta tanto la lluvia. Fastidia todos los planes y con niños te obliga a estar a cubierto. Pero doy mi voto a favor a su toque romántico. Es así.
ResponderEliminarBueno Ulises en eso de que fastidia muchos planes y sobre todo con niños estoy de acuerdo, cuando mis hijos eran pequeños muchisimas veces nuestros días de paseo se frustraban precisamente porque amanecía lloviendo y eso nos obligaba a quedarnos en casa como tu dices.
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