Bienvenidos a este humilde pero sincero espacio. Aquí escribo mis pensamientos, cosas que me preocupan, algunas vivencias, historias que conozco... lo que me dicta el corazón para compartirlo con otras personas, es una manera de saber que no estamos solos en este mundo virtual y poder hacerlo más real y cercano. Me gusta escribir y me siento bien haciéndolo, ojala estás letras lleguen a ustedes como yo quisiera. Siéntanse libres de comentar lo que deseen. Gracias por estar aquí.

lunes, 18 de febrero de 2019

Llueve a cántaros


Hoy, como ayer el día se ha levantado nublado, gris y lluvioso, el verde de los árboles respira con fuerza y sobresale entre tanta oscuridad. Sí, me gusta cuando llueve. Y no, no estoy loca. Me gustan los colores que tiñen la ciudad de lluvia, a pesar de los atascos, los paraguas, los pies mojados y todos los demás inconvenientes.
A veces cuando llueve y tengo tiempo me gusta acostarme a leer escuchando el sonido de la lluvia, sentir el aroma de las flores cuando las gotas rompen en sus hojas, la frescura que emana de la cortina trasparente.
El mundo es tan perfecto que todos los grandes placeres de la vida son gratis. Los humanos nos empecinamos en ponerle precio a todo y eso logramos, etiquetar las cosas; pero las grandes maravillas del universo el hombre jamás ha podido etiquetarlas y ni siquiera las valora. La lluvia es un claro ejemplo; yo diría que es un auténtico milagro para deleite del universo.
Sigue lloviendo. Como no puedo salir, cuando termine con este post debo de pulir bastante un texto que terminé hace un rato. Mientras escribo seguiré disfrutando de la lluvia. Me gusta su sonido, su olor a tormenta, a tierra mojada que vuela. Me gusta cuando la vida me entra por el olfato, arrojando los olores que llenan mis conductos nasales y llegan a mi cerebro en matices de dulzura.
Escucho como suenan las gotas cuando se precipitan contra las ventanas, veo a través de ella como rompen en la hierba y en las flores radiantes de frescura, distingo hilos que se forman recorriendo las hojas y desplazándose por los tallos hasta el mantillo de la madre naturaleza, las rosas abren sus capullos para captar la humedad y resplandecen con los rayos de sol que se cuelan entre las nubes.
La lluvia limpia el aire y el suelo. Deja de tras suyo frescura y tranquilidad, se lleva en riachuelos, tanto lo bueno como lo malo. Y luego todo amanece limpio sin importar lo anterior. No para de llover, mientras escribo esto y me encanta, tengo muchísimos buenos recuerdos asociados a la lluvia. Sin dudas es una caricia que armoniza la vida. De tal modo siento la inmensa riqueza que el universo nos regala, en este caso, a modo de lluvia.
Muchas veces me transporta hacia el lugar soñado. Es una sensación inigualable, una dicha indescriptible la cual bendigo en cada instante de mi existencia. Me gusta la lluvia porque me despierta la mente y alegra mi alma. Me agrada disfrutar de este manjar increíble que tanto gozan las plantas, el campo, la tierra, las semillas y los seres humanos que saben apreciarla. Los bellos fenómenos de la naturaleza los vemos tan normales que apenas los valoramos, la lluvia es uno de ellos.
Ahora llueve menos. Se apagan las gotas que ya son diminutas, sin energía, y los truenos se alejan hacia otro lugar. La ciudad se ha refrescado. Tengo ganas de edredón y de sentir su calor. La vida son sensaciones, poco más. Apenas llueve ya. Los truenos parecen un concierto lejano, casi un susurro. Tengo sueño quizás me acueste un rato.
Me agrada que llueva, que haya nubes, viento, niebla. Y eso no significa que no me gusten los días soleados, esos también me gustan porque me permite hacer muchas cosas entre ellas irme a la playa. Aunque bueno, yo para ir al mar realmente no necesito que haya sol, para ser sincera me he ido con días como el de hoy, pero lo que quiero decir es que es mucho mejor con sol y buen tiempo.
Volviendo a la lluvia ésta me inspira, me pone de buen humor o me lleva a pozos de nostalgia fabulosos donde me encanta chapotear. Muchas veces me he quedado horas mirando caer la lluvia, lenta, rápida y en ocasiones despiadada…
Es increíble como corre la gente desesperada por no mojarse un poco cuando llueve. Hacen un problema tremendo por unas cuantas gotas. Y no disfrutan de ese olor a naturaleza pura, de esas gotas que vuelan desde el cielo y mojan a cualquiera sin permiso ni pasaporte. Y me encanta cuando después el día se convierte en arco iris, en un día de sol increíble.
Bueno, la lluvia se perdió en alguna señalización mal puesta porque ha regresado con fuerza, aunque ya sin truenos. Me gusta este descontrol, este va y viene de aires y gotas. Miro por la ventana y saco la mano para mojarme. Me gusta mojarme hasta empaparme, sin miedo, como si fuera la última vez.
La naturaleza es hermosa y sabia, si la escuchamos nos enseña sus secretos, nos habla de cómo cuida de nosotros, regenerándose para darnos vida, alegrías, y sensaciones, solo necesita un poquito de nosotros, escucharla y comprenderla.
A muchas personas la lluvia le entristece, a mí no. Ocurre que sentir el viento que la antecede, ver la calle que se ha quedado sola y el cielo gris, a muchas personas le provoca un momento de relajación. El estado del humor ya es otra cosa... de él depende que a unos les dé por llorar, a otros por saltar en los charcos, y a otros nos entre la urgencia de escribir. A mí me inspira, me pone romántica.
Bueno, ahora sí ha dejado de llover y todo vuelve a la normalidad, los pajarillos cantan contentos del regalo de la lluvia, sus canciones nos hablan de la belleza, de la humildad, del amor, algunos cantan a sus parejas, otros a las flores que aún conservan las diminutas gotas de agua, hasta a las flores se les escucha el murmullo de su alegría.
Con la lluvia todo se alimenta y los seres vivos tenemos oportunidad de continuar viviendo. Ella nos regresa el agua en un ciclo interminable. Todo crece y se pone verde. La sed del suelo se ve saciada y los ríos subterráneos alimentan las fuentes de agua que brotan a la superficie. Sin dudas, después de la lluvia hay más vida.

12 comentarios:

  1. Aqui hace mucho que no llueve. Un beso

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    1. Que pena, la lluvia es muy importante. Un beso también para ti.

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  2. Me gusta la lluvia, no sé bien por qué. O sí lo sé. Siempre me gustó. Por lo general, el sonido y el aroma que traen consigo los días lluviosos, me traen agradables recuerdos. Algunos de mi infancia, otros románticos, la lluvia está muy ligada al amor de mi vida momentos inolvidables con ella.

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  3. A algunos les entristece porq la lluvia se asemeja a las lágrimas, algo tan simple como eso. Pero en el campo sobretodo, como dice el doc, la lluvia es un canto a la vida.

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    1. Yo sé que hay personas que no le gusta y entre otras razones por eso que dices, pero es verdad que es un canto a la vida.

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  4. A mi no me no me causa tristeza, por el contrario me da paz y me alegra mis días, aunque prefiero verla desde la ventana de mi casa por que si no me me provoca graves resfriados, jajaja

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    1. Me alegro que no te cause tristeza como a muchas personas y si te provoca graves resfriados lo mejor es disfrutarla bajo techo.

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  5. El post me gustó, lo que no me gusta es la lluvia.

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    1. Me alegra que te haya gustado el post y lamento que no te guste la lluvia pero a muchos le pasa.

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  6. Casualidad? Hemos coincidido en algunas cosas, aunque a mí, como a tu amigo no me gusta tanto la lluvia. Fastidia todos los planes y con niños te obliga a estar a cubierto. Pero doy mi voto a favor a su toque romántico. Es así.

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    1. Bueno Ulises en eso de que fastidia muchos planes y sobre todo con niños estoy de acuerdo, cuando mis hijos eran pequeños muchisimas veces nuestros días de paseo se frustraban precisamente porque amanecía lloviendo y eso nos obligaba a quedarnos en casa como tu dices.

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